Las elecciones y su realidad de contexto.

El pasado domingo diecinueve de septiembre, se llevaron a cabo las elecciones de nuevas autoridades en nuestro Centro.

El clima nublado del día no opacó en ningún momento la fiesta que significó el encuentro de tantos, en algunos casos, después de mucho tiempo.

El marco de la Sede Social, imponía la dosis de celeridad que el encuentro tuvo, y parecía ser alegre testigo del reencuentro y el entusiasmo que se sentía en sus salas y pasillos.

Dos propuestas eran las posibles, por un lado, la de la agrupación Nuevos Aires Asturianos, proponiendo la continuidad de la gestión que se viene realizando, y por otro, la de la agrupación Familia Astur, buscando quebrar de alguna manera la continuidad de la otra propuesta anteriormente citada.

Desde las nueve de la mañana hasta las dieciocho horas, gran cantidad de votantes concurrieron y provocaron continuamente charlas amistosas, saludos con las manos y ganas de abrazarse, lo que no era posible debido a la pandemia; sorpresas de encontrarse y recordar momentos compartidos, y muchas ganas de participar en la decisión del futuro de nuestra institución.

Un rato después de terminado el escrutinio, los resultados fueron contundentes, el setenta y cinco por ciento aproximadamente de los votantes dijeron que la agrupación Nuevos Aires Asturianos debía ser la que continuara la gestión en nuestra casa.

Vale destacar el aplauso de todos los asistentes en el momento de haberse conocido el veredicto de los votantes, así como el respeto y el buen clima que reinó durante todo el día del acto eleccionario.

Ahora bien, ¿qué significa que Nuevos Aires Asturianos haya ganado la elección? A primera vista surgen dos puntos a tener en cuenta, en primer término, que será la primera vez que una mujer, la señora Pilar Simón, detente el cargo de Presidente de la Institución, y en segundo lugar, que también por primera vez en la historia de nuestro Centro, será una persona no asturiana nativa, sino argentina, descendiente de asturianos, la que cumpla con esa tarea.

La futura presidente agradeció muy emocionada el aporte y la colaboración de muchos que jugaron en este episodio un papel muy importante como parte misma del Centro Asturiano en el que todos, de alguna manera, nos identificamos; y, a la vez, nos presentó un futuro para caminar juntos y hacer crecer al Centro a partir de todas sus posibilidades.

Que esta nueva etapa sea una tarea conjunta, se traduce, sin duda,  en algo prometedor, porque de alguna forma, nos está convocando a transitar y seguir siendo parte del camino que nuestra querida y centenaria institución nos permite y nos invita a compartir.

 

Subcomisión de Cultura del Centro Asturiano de Buenos Aires.